El alto funcionario aseguró además que los proyectos de moneda digital más adelantados en otros países o zonas monetarias «no amenazan» la dominación del dólar, que asegura a Estados Unidos un lugar privilegiado en las finanzas mundiales.

Según la Casa Blanca, más de 100 países han lanzado monedas digitales o piensan en la posibilidad de hacerlo.

Estados Unidos estudia el proyecto desde hace tiempo, pero no había hasta ahora coordenado esfuerzos para lanzar un dólar digital.

El auge mundial de la criptomonedas como el bitcoin, y el uso creciente de sistemas de pago digitales, suscitaron el interés de crear una moneda digital oficial.

La moneda digital es el equivalente desmaterializado de monedas y billetes, que son en realidad créditos directos a los bancos centrales. Por lo que, si es oficial, podría entonces ser usada sin pasar por la intermediación de un banco, lo cual es necesario actualmente para estas monedas digitales. Los Estados quieren evitar dejar el espacio a actores privados o a potencias extranjeras.