La arteria pulmonar es la arteria grande que sale del corazón y lleva toda la sangre sin oxígeno a los pulmones para oxigenarse. La hipertensión pulmonar es el aumento de la presión en esta arteria, que conlleva a afectaciones en el pulmón y en el corazón. Puede llevar a falla cardíaca y falla del ventrículo derecho, una de las principales causas de muerte en pacientes con hipertensión pulmonar.

Esta condición médica no es exclusiva en los adultos y puede presentarse tanto en niños como en recién nacidos. La Dra. Lina María Caicedo, cardióloga pediatra y máster en enfermedad vascular pulmonar, responde siete preguntas frecuentes que permiten saber cómo se manifiesta la hipertensión pulmonar en la población infantil.

 ¿Cuáles son las causas de la hipertensión pulmonar?

La hipertensión pulmonar no es una enfermedad, sino una condición hemodinámica asociada a diferentes enfermedades. En los niños las causas pueden ser distintas a las de los adultos:

  • Causa idiopática (no se conoce la causa)
  • Cardiopatías congénitas o por problemas respiratorios
  • Como consecuencia secundaria de la toma de medicamentos u otras enfermedades como las autoinmunes, hematológicas, hepáticas o infecciosas como el VIH.

 ¿El síndrome de Eisenmenger se asocia con la hipertensión pulmonar?

Este síndrome está relacionado con las cardiopatías congénitas, cuando una de estas no es tratada puede llegar a un estadío avanzado que termine desencadenando una hipertensión pulmonar severa e irreversible y, por ende, cambia el funcionamiento y el pronóstico de la cardiopatía congénita, la cual no podrá ser corregida quirúrgicamente.

 ¿Cuáles son los principales síntomas de la hipertensión pulmonar?

Los principales síntomas son fatiga o disnea, que se canse, fatigue o presente sudoración con la actividad física. Esto se manifiesta al principio en forma leve y va progresando. Los lactantes, por ejemplo, presentan fatiga para comer, por lo que un niño que antes se demoraba diez minutos tomándose un tetero, ahora se va a demorar una o media hora. Otros de los síntomas son los síncopes o desmayos mientras realizan actividad física y coloración azulada (cianosis) en los labios y otras partes del cuerpo.

 ¿Cuáles son las edades más comunes en las que los niños presentan esta condición?

La hipertensión pulmonar se puede presentar a cualquier edad, desde el momento del nacimiento. Esto se conoce como hipertensión pulmonar persistente del recién nacido que generalmente está asociada al desarrollo o a la transición de la vida intrauterina a la vida extrauterina. Las causas, el manejo y la evolución de la hipertensión pulmonar tanto en en recién nacidos como en niños es muy diferente.

 ¿Cuándo llevar a mi hijo al médico?

La primera sospecha es clínica de acuerdo a los síntomas comunes, y eso es lo que debe alertar a los padres, ya que si el niño se cansa o fatiga más de lo usual y no tiene el mismo rendimiento de antes, debe ser un signo de alarma. Una manera útil de saberlo es compararlo con su actividad física de antes o con la actividad física de los niños de su edad.

Por ejemplo, si el niño antes corría y jugaba, y ahora no corre lo mismo y se fatiga con facilidad, o si en lugares como el jardín mientras todos los niños juegan el niño se fatiga antes que todos o incluso se desmaya, esto debe llamar la atención de los padres y es recomendable una consulta médica para que se evalúen los síntomas.

 ¿Cómo se diagnostica la hipertensión pulmonar en niños?

Para el diagnóstico se requerirá un examen físico en el que pueden encontrarse ruidos cardíacos o signos de falla en el ventrículo derecho que hacen sospechar la presencia de hipertensión pulmonar. Si la historia clínica y los exámenes físicos indican que hay riesgo de hipertensión pulmonar, se realizan estudios diagnósticos como ecocardiograma, radiografía de tórax y electrocardiograma.

Entre estos, el ecocardiograma es el examen que puede indicar con mayor precisión si el paciente posiblemente tiene una hipertensión pulmonar y cuáles son sus causas.

Hay otro examen que confirma definitivamente la hipertensión pulmonar y permite hacer otras medidas hemodinámicas: el cateterismo cardíaco. No obstante, no es el examen inicial porque es invasivo y tiene sus riesgos. Se puede realizar si después del ecocardiograma y la evaluación completa se hace necesario.

 ¿Qué opciones de tratamiento hay?

El tratamiento depende de la causa. Si la hipertensión pulmonar surge a raíz de una apnea del sueño, el tratamiento no es darle medicamentos sino tratar el trastorno del sueño; si la causa es una cardiopatía congénita se debe tratar esa enfermedad.

Además de tratar estas causas, en algunos grupos de pacientes hay medicamentos específicos que disminuyen la presión pulmonar, estos se conocen como los vasodilatadores pulmonares, también hay medicamentos endovenosos, inhalados y subcutáneos, que se suministran dependiendo tanto de la causa como del estadío en el que se encuentre la enfermedad.

Como centro de alta complejidad, en la Clínica Shaio contamos con un equipo multidisciplinario de expertos en el manejo de hipertensión pulmonar para ofrecer a nuestros pacientes opciones de diagnóstico y terapias avanzadas para el manejo integral de esta condición médica.