Lo importante es que sus casos se resuelvan y no cuestionar sus vidas: Albert Hootsen

Culiacán.—No debemos aceptar que se justifiquen los homicidios de los comunicadores con cuestionamientos sobre sus vidas, expuso el representante en México del Comité de Protección a Periodistas (CPJ), Jan Albert Hootsen, durante el encuentro cívico cultural que tuvo lugar en la capital de Sinaloa con motivo del quinto aniversario luctuoso del cofundador del semanario Río Doce, Javier Valdez Cárdenas.

Ante el busto en memoria del periodista, Hootsen condenó que cuando suceden homicidios de periodistas, en las primeras horas surgen descalificaciones y cuestionamientos sobre las vidas de las víctimas.

Recordó que en los últimos días, en una semana, fueron asesinados Luis Enrique Ramírez Ramos, en Culiacán, y las periodistas Yesenia Mollinedo Falconi y Johana García Olivera, en Veracruz.

El representante en México del Comité de Protección a Periodistas externó que horas después de esos crímenes surgieron descalificaciones, como que uno de ellos consumía drogas, cuando lo más importante es que sus casos sean resueltos y no revictimizarlos.

Durante el evento, celebrado a un costado del atrio de la catedral, en el que participaron diversas organizaciones, también se planteó que una plena justicia en los asesinatos de comunicadores requiere que la totalidad de los responsables enfrenten un proceso penal y que haya reparación integral a las familias.

Puntualizaron que presentar detenciones como “aniquilación de la impunidad, como lo señaló el gobierno federal hace unas semanas, es engañoso y omite la necesidad de lograr sentencias condenatorias”.

En un documento, leído en presencia de la viuda del finado periodista, Griselda Triana, hijos y familiares, se le recordó al presidente Andrés Manuel López Obrador su compromiso explícito con el combate a la impunidad e incluso en reiteradas ocasiones ha mantenido que ningún crimen contra comunicadores quedará impune.

Sara Lidia Mendiola Landeros, directora ejecutiva de Propuesta Cívica, dio lectura a una parte del documento suscrito por Reporteros sin Fronteras y Río Doce, entre otras organizaciones, y externó que a cinco años del asesinato de Valdez en Culiacán, la exigencia es la misma: “No a la impunidad”.

“Queremos enfatizar que el caso del confundador de Río Doce no ha sido resuelto, por lo que se sigue exigiendo al Estado mexicano que genere esfuerzos serios y efectivos con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para lograr que Dámaso López Serrano, alias el Minilic, identificado como autor intelectual de asesinato, sea extraditado a México”.

Como parte del encuentro Cívico-Cultural en memoria del periodista, su viuda, Griselda Triana, evocó pasajes de los últimos momentos que estuvieron juntos, uno de ellos, es que el día de su asesinato, Valdez se despidió dos veces de ella al salir de su casa, rumbo al periódico, puesto que se le olvidaron sus lentes y se regresó por ellos.

También estuvo presente Brisa Breach, la hermana de la periodista Miroslava Breach, asesinada el 23 de marzo de 2017 en Chihuahua, quien expresó que no se puede permitir que se proteja a los responsables de las muertes violentas de comunicadores, por lo que se debe mantener una lucha continua porque se haga justicia en cada uno de los casos.

Javier Valdez fue asesinado el 15 de mayo de 2017. Fue acribillado por tres hombres que le cerraron el paso y lo obligaron a bajar de su vehículo. Le dispararon en 12 ocasiones.