Cuando pensaban que en fechas próximas podrían reanudar su trabajo como empacadores en tiendas de autoservicio, las personas de la tercera edad recibieron con tristeza el anuncio de que algunos centros comerciales (como Wal-Mart) ya no les permitirán regresar a desempeñar esa actividad como lo hacían antes de la pandemia.

De acuerdo con la cadena de supermercados más grande del país, derivado de la contingencia sanitaria se ha observado que los clientes evitan que terceras personas tengan contacto con la mercancía que compran; aunado a ello, el hecho de que la legislación aplicable ya no permite dar bolsas de plástico, entonces ya no es necesario la presencia de los adultos mayores para meter en las bolsas los productos de los clientes.

Sin embargo, el presidente del Movimiento Unificador de Jubilados y Pensionados del IMSS, Samuel Turrubiates Contreras, solicitó la intervención de alguna autoridad gubernamental para tratar de convencer a los empresarios de que reconsideren su decisión de dejar sin una fuente de trabajo a los abuelitos.

Explicó que guardar o meter en las bolsas los comestibles y la mercancía que los clientes pagan en las cajas de pago les permite llevarse propinas que al final son ingresos que tanta falta les hacen, sobre todo a aquellos adultos mayores que por su edad todavía no pueden acceder a le pensión que entrega el gobierno federal y no tienen ningún tipo de apoyo económico.