1.- Evita cargarlo constantemente:
Trata de resistir esta tentación, porque su cuerpo es muy delicado. Si lo haces, primero coloca una mano sobre su parte posterior y otra bajo el pecho, levántalo con ambas manos y mantenlo junto a tu cuerpo para que se sienta seguro.
2.- Dieta y ejercicio.
Son vitales para el bienestar de tu mascota, sobre todo si se trata de un perro o un gato. Al ser muy juguetones y enérgicos, debes asegurarte de que realizan el ejercicio adecuado. También es el responsable de dar al animal la nutrición que necesite desde el principio.
3. Tómate un tiempo para revisar sus dientes
Un cuidado dental adecuado puede reducir el “aliento de perro”. Puedes ayudarte de cepillos viejos, cepillos de dedo, cepillos para la lengua, aditivos para el agua, gomas de mascar… y por supuesto, visitas al veterinario para revisiones y limpiezas periódicas
4. Agenda visitas al médico
Una revisión periódica no le hace daño a nadie.
5. Estimulación mental
“Un perro cansado es un perro feliz”. Por otro lado, una mascota aburrida te costará cientos de zapatos, fundas, cajas y objetos mordisqueados. Invierte en juguetes interactivos que la mantendrán ocupada incluso cuando tengas que salir de casa.
Por: El Mago