Como cada año, Samsung ha presentado y lanzado la nueva generación de su línea de smartphones estrella, los “Galaxy S”, y esta vez, de nuevo, incluye tres modelos. Tras probar a fondo el Galaxy S21+, queda claro que se trata de un teléfono con el balance perfecto entre lo mejor de la gama alta, y un precio más accesible que el de su hermano mayor.
A nivel técnico, tanto el Galaxy S21 como el Galaxy S21+ tienen las mismas características, el mismo procesador, las mismas cámaras. Las diferencias principales entre ambos modelos, más allá de sus precios, son el tamaño de sus pantallas (6,2″ versus 6,7″), sus baterías (4.000 mAh versus 4.800 mAh) y que la parte trasera del S21+ es de cristal, mientras que la del S21 es de plástico. De resto, son básicamente el mismo teléfono en dos tamaños.
De hecho, incluso comparten muchas características con el Galaxy S21 Ultra, el “hermano mayor” de la nueva generación de Samsung. El procesador es el mismo, y parte de sus cámaras son las mismas. No obstante, el Ultra sigue teniendo los números más altos y las mejores especificaciones, pero tanto su experiencia de uso como de rendimiento son tan parecidas que, por la diferencia de precio entre este modelo con el resto de S21, para muchos la mejor opción será hacerse con uno de los S21. ¿Para qué más?
Toda la línea del S21 ofrece lo mejor de lo mejor que se puede encontrar en el año 2021 en un smartphone. Su procesador es un Exynos 2100 de 5 nm y ocho núcleos (o un Qualcomm Snapdragon 888 en Estados Unidos). Su GPU es una Mali–G78 de última generación, y cuenta con 8 GB de memoria RAM, acompañada de 128 o 256 GB de almacenamiento. El rendimiento y la fluidez del teléfono es increíble, aún y cuando estamos jugando a los videojuegos más exigentes o utilizando la multitarea sin piedad. El S21 y el S21+ son flagships, los teléfonos de la gama más alta que ofrece Samsung y el ecosistema Android hoy en día.
Lo primero que sientes al tener en la mano un Galaxy S21+ es lo bien que se siente al sujetarlo. Es un poco pesado, sí, pero nada fuera de lo común para un teléfono de sus dimensiones (6,7″ y una batería de 4.800 mAh). La parte trasera cuenta con un acabado suave, como mate, en la mayor parte de su superficie, excepto la sección en la que se encuentra el sistema de cámara triple. Esa sección, al igual que los bordes del teléfono, es metalizada, y el contraste en su diseño es imposible que no te llame la atención. Personalmente, disfruto mucho de teléfonos con un diseño un poco arriesgado o fuera de lo común, en un mundo en el que llevamos años llevando rectángulos unicolor en nuestros bolsillos.
Este año, Samsung ha optado por una resolución FullHD “inferior” a la del S20 el año pasado (2400×1080 píxeles versos los 3200×1440 píxeles del S20). No obstante, sigue contando con una gran densidad de píxeles, un buen brillo que facilita su uso en días soleados, como en este lindo verano en el sur del planeta, y además, la resolución de 1080p permite aprovechar al máximo uno de los mejores aspectos de la pantalla del S21 y el S21+: su tasa de refresco de hasta 120 Hz. Esa característica hace que la experiencia de uso sea extremadamente fluida, y una vez que pruebas una tasa de refresco tan elevada (de 90Hz o superior), no hay vuelta atrás.
Otra de las diferencias que se encuentran entre el S21 y el S21+ es su batería. Personalmente, pude probar el modelo de mayor tamaño y su generosa batería de 4.800 mAh, que si bien no es la más grande del mercado, al menos en números, si me ofreció una más que generosa autonomía. En promedio, la batería me ofreció entre un día y día y medio por cada carga, lo que se traducía en entre 7 y 8 horas de uso de pantalla, dependiendo de la cantidad de tiempo que estuviera conectado solo a WiFi y el tiempo que pasara en la calle, conectado a la red móvil.
Las 6,7 pulgadas hacen que sea una delicia disfrutar de videos y contenido multimedia en el teléfono, desde incontables videos de YouTube hasta series en streaming (perdí la cuenta de cuántos episodios de Star Wars: The Clone Wars vi en el teléfono). Sin embargo, sin lugar a dudas lo que me ha dejado más a gusto con este teléfono es su cámara. El S21 no tiene nada que envidiar a ningún smartphone actual en materia de foto y video. No es perfecto en algunos aspectos, pero sin lugar a dudas ofrece una gran experiencia general y en cualquier condición.
Probando las cámaras del Galaxy S21+
El S21+, al igual que el S21 estándar, cuenta con un sensor angular de 12 MP, un sensor de telefoto de 64 MP (con zoom óptico de 3x) y un sensor de ultra gran angular de 12 MP. A diferencia del Ultra, no cuentan con un sensor de autofoco láser, pero aún así ofrece grandes resultados tanto en fotografía como en videos.
No me gusta utilizar el zoom digital en mis fotografías, pero el S21+ ofrece hasta 30x digitales. No obstante, si utilizamos el sensor de telefoto para capturar una foto podemos obtener hasta 3x de acercamiento orgánico, sin perder calidad de imagen. En el caso del sensor de gran angular, permite ampliar en hasta 120 grados las tomas. Los resultados hablan por sí solos, como en los ejemplos a continuación. Las tres imágenes han sido capturadas desde el mismo punto.
En el caso del modo retrato, el S21+ también ha mejorado muchísimo en comparación a la generación anterior del Galaxy S. El algoritmo detecta mucho mejor los límites de la persona, objeto o animal al que estamos fotografiando, difuminando todo a su alrededor. Y sino me creen, pregúntenle a Baby Yoda:
La cámara de selfies de 10MP no captura imágenes tan detalladas como las de la cámara principal, como era de esperarse, pero aún así los resultados son más que óptimos. Eso sí, la cámara frontal logra mejores resultados en fotos que en video, aunque en ningún caso los calificaría de resultados “malos” o “mediocres”. Simplemente es mejor en una cosa que en la otra.
El modo noche también puede obtener fotos detalladas en condiciones de poca luz, y sin mucho ruido. Afortunadamente, cada año Samsung no hace más que mejorar en materia de procesamiento de imágenes.
En cuanto a sus posibilidades para videos, el Galaxy S21+ me dejó muy a gusto. En general, el teléfono cuenta con un estabilizador de imagen que permite capturar videos con la menor cantidad de vibraciones o movimientos posibles. Cuando usé la cámara principal para grabar mientras caminaba, casi parecía que estuviera usando algún gimbal o estabilizador, pero no era el caso. Puede grabar videos de hasta 8K, si así lo deseas. Además, los micrófonos cuentan con un sistema de cancelación de ruidos ambientales que, si bien no es perfecto, permite obtener voces con nitidez suficiente como para que se entienda a la perfección lo que estás diciendo, incluso cuando grabas en un parque lleno de gente o cerca de una carretera transitada.
Conclusiones
En general, el Galaxy S21+ no tiene algunas de las características que hacen especial al modelo “Ultra” de su familia. No tiene autofoco láser, no tiene una resolución de 1440 píxeles en su pantalla ni 12 o 16 GB de RAM, pero por la diferencia de precio entre ambos modelos, e incluso tomando en cuenta al Galaxy S21 que es menos costoso, estamos ante un teléfono que tiene todo lo necesario y más para ser considerado de la gama más alta actual, en especial cuando hablamos de su cámara. El S21+ hace que sea sencillo tomar buenas fotos para los que menos conocen de la materia, y gracias al modo Pro y otras herramientas que incluye el teléfono, también ofrece muchas posibilidades para los más exigentes en materia de fotografía.
Mis únicas quejas con el S21+ tienen que ver con las cosas que no tiene, que Samsung ha optado por eliminar o no incluir en este teléfono. Una de ellas es el puerto para auriculares, aunque esto no es ninguna sorpresa, dado que el S20 tampoco incluía. No obstante, es un puerto útil para conectar tanto auriculares como micrófonos, así que me gustaría tenerlo a mi disposición en un teléfono que está tan centrado en la creación de contenido multimedia. También me gustaría contar con la posibilidad de expandir la capacidad de almacenamiento mediante microSD, especialmente si voy a grabar videos en 4K u 8K, pero Samsung este año ha eliminado esa posibilidad en los Galaxy S. Por último, he notado que el teléfono calienta un poco cuando estoy jugando o realizando varias tareas de forma simultánea. No lo suficiente como para alarmarme, pero sí lo suficiente como para notarlo e incluirlo en este texto.
En conclusión, si te gustan los smartphones con una pantalla de gran tamaño y un gran rendimiento para jugar o realizar distintas tareas en tu teléfono sin que suponga ningún problema, además de capturar fotos y videos de calidad, el S21+ es el verdadero todo en uno de la gama alta de Samsung, y de las mejores opciones en el mercado hoy en día.
Por: Gabriel Chavez