“El cáncer de colon es prevenible y curable. Es una enfermedad de lento crecimiento y, en su primera fase, es asintomático. Por eso es primordial que, a partir de los 50 años, se consulte con un médico”, explicó Luis Caro (M.N. 51.580), presidente y director general de la Fundación Gedyt y especialista en Gastroenterología en la Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAGE).
la detección y resección temprana de estos pólipos, aún no malignos, permiten disminuir eficazmente la incidencia de la enfermedad en el 90% de los casos. Sin embargo, cuando la enfermedad es diagnosticada en etapas más avanzadas, las probabilidades de recuperarse descienden.
“En esta última etapa, sí se pueden presentar signos y síntomas como cambios en la manera de evacuar el intestino, sangrado en la defecación, dolores abdominales o rectales frecuentes, anemia y/o pérdida de peso sin motivo aparente”.
De acuerdo con el especialista, los principales factores de riesgo son:
- Edad avanzada: a partir de los 50 años.
- Antecedentes de cáncer de colon en algún familiar de primer grado.
- Antecedentes personales de cáncer colorrectal o presencia de pólipos no cancerosos.
- Afecciones intestinales inflamatorias: las enfermedades inflamatorias crónicas del colon, como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, pueden aumentar el riesgo de cáncer de colon.
Existen además diversos aspectos relacionados con otros hábitos higiénicos dietéticos, dentro de los cuales hay algunos que incrementan el riesgo:
- Dieta rica en grasas y carnes rojas, y baja en fibras.
- Sedentarismo.
- Tabaquismo.
- Obesidad.
- Consumo de alcohol.