Rusia, que en el mandato de Vladimir Putin ha hecho del deporte una herramienta tanto de influencia exterior como de comunicación interior, puede sufrir mucho con las sanciones que recibe y recibirá por la invasión de Ucrania, aseguran expertos.

Desde los primeros ataques en la madrugada del jueves, las sanciones en el mundo del deporte para Rusia llueven. La larga lista incluye cancelaciones, eliminaciones y sanciones de importantes eventos.

Además, Rusia tiene su himno y banderas prohibidos por le COI y la FIFA… y está en discusión que su selección sea excluida del Mundial de fútbol, que ese país organizó hace apenas cuatro años.

«El deporte tiene una importancia desproporcionada para los regímenes autoritarios. La eventual incapacidad de participar en competiciones golpearía duramente a Rusia», aseguró a la AFP el presidente del Comité Olímpico Británico (BOA), Sir Hugh Robertson.

«Los rusos son apasionados del deporte. Albergar grandes eventos les entusiasma», por lo que una exclusión «provocará inmediatamente preguntas sobre lo que está pasando», declaró a la AFP el que fuera durante dos décadas jefe del marketing del COI, Michael Payne.

«A Putin quizá no le preocupa lo que el mundo piense de él, pero sí presta mucha atención a lo que el pueblo ruso piensa de él», añadió.

Otra amenaza para el gobierno ruso son las declaraciones públicas en contra de la guerra que ya han hecho deportistas rusos como el tenista Andrey Rublev, el futbolista internacional Fedor Smolov, la estrella del hockey hielo Alex Ovechkin o el ciclista Pavel Sivakov.

«Esto puede incitar a la población a interrogarse sobre los actos de sus dirigentes y a minar el apoyo nacional a la guerra», según Payne.

Otro exresponsable del COI antes de participar en cinco campañas de candidatura para Juegos, coronadas con éxito, Terrence Burns se mostró convencido de que «Rusia debe pagar el precio por lo que ha hecho y, desgraciadamente, esto incluye a sus deportistas».

El equilibrio económico del deporte profesional europeo, ¿va a cuestionarse sus contratos de patrocinio? El Manchester United ya anunció que rompe su contrato con la aerolínea rusa Aeroflot.

Una fuente conocedora de este tipo de negociaciones confirmó a la AFP que laUEFA «se dispone» a tomar una decisión parecida esta semana con el gigante energético Gazprom, uno de los principales patrocinadores de la confederación europea, con un contrato estimado a 40 millones de euros anuales, según la prensa especializada.

La escudería estadounidense de Fórmula 1 Haas retiró de sus monoplazas los colores rusos de su principal patrocinador Uralkali y esta semana anunciará el futuro de su acuerdo con este gigante de la potasa.

«Los megacontratos rusos de patrocinio son un fenómeno reciente (…) El deporte iba muy bien sin los grandes patrocinadores rusos hace 10 años y continuará yendo muy bien», estimó Terence Burns.

Para el geopolitólogo francés Lukas Aubin, «si la UEFA decide romper con Gazprom, tendrá un impacto, pero se trata de grandes instituciones y podemos imaginar que otro (patrocinador) le sustituirá».

«No tendrán problemas en encontrar otro gran patrocinador, sabiendo que la Champions League es una de las competiciones más vistas del planeta», añadió.

«El mundo del deporte debe vivir sin el dinero ruso», añadió Hugh Robertson. «La invasión rusa en Ucrania tendrá un impacto en el deporte, pero las consecuencias de la inacción o de las moratorias serán mucho más graves».