La única forma de recorrer esta localidad de alrededor de 3.000 personas es a pie o en góndola, y en invierno, cuando se congelan los canales, se puede pasear sobre ellos con patines de hielo. Otro de los atractivos del lugar son sus casas y granjas del siglo XVIII y XIX cuyos techos están hechos de paja dado a la cantidad de este material que se encuentra en los lagos y las zonas boscosas de alrededor.
Se la conoce como Venecia del norte y no es para menos. Esta pequeña ciudad europea fundada por forajidos y mercenarios alrededor del año 1230 fue poblada más tarde por un grupo de monjes que la transformaron completamente hasta darle el aspecto que ofrece en la actualidad. Giethoorn es un lugar bucólico que se ubica en la zona pantanosa más grande de Europa noroccidental, en el Parque Nacional Weerribben-Wieden, en los Países Bajos. Con un entramado de 170 puentes de madera y repleta de canales, esta aldea tiene una particularidad: no hay carreteras.