Pigcasso fue rescatada de un matadero cuando tenía pocas semanas de vida; ahora es una exitosa artista plástica.
Animales que hacen cosas de adultos hay muchos, pero cerdos que pintan hay solo uno: Pigcasso. Se trata de un cerdito que vive en Sudáfrica y cuyas pinturas ya se venden en decenas de miles de dólares.
De acuerdo con su dueña, Joane Lefson, ella jamás ha obligado a Pigcasso a pintar. El cerdito por sí mismo tomó sus pinceles y se fue directo al lienzo. Desde entonces ha creado decenas de obras y algunas han alcanzado récords de ventas en Europa.
La obra “Wild and Free” fue comprada por un alemán 72 horas después de salir a la venta y superó el récord de venta más cara de una obra de arte creada por un animal: 20 mil euros (unos 463 mil 150 pesos mexicanos). El récord anterior pertenecía al chimpancé Congo, que vendió un cuadro por unos 14 mil euros (unos nada despreciables 324 mil pesos) en 2005.
«¡JACKSON POLLOCK! Todos sacamos algo de inspiración de los que han estado antes que nosotros… Menos carne, más arte. ¡Oink!», firma Pigcasso (o, mejor dicho, sus cuidadores).
Pigcasso tiene cuatro años y fue rescatada de un matadero cuando tenía pocas semanas de vida. Desde entonces vive su vida de artista plástica en un santuario de animales de granja en Franschoek, en el Cabo Oriental de Sudáfrica.
Joanne explica que, durante los primeros días en su nuevo hogar, el cerdo se comía todo lo que tenía a su alcance o lo destruía, excepto los pinceles. Así que solo puso a disposición de Pigcasso un poco de pintura, un lienzo y el resto es historia.
En 2018 sus piezas más emblemáticas se fueron de gira por Sudáfrica, Reino Unido, Francia, Alemania y Holanda con la exposición «Oink». La pequeña fortuna que ya posee Pigcasso con la venta de sus pinturas va a Farm Sanctuary, una organización protectora de animales de Estados Unidos que se enfoca en salvar a los animales de granja.