La Asociación de Investigación Científica Ovni de Tamaulipas (AICOT) compartió que desde hace 50 años seres extraterrestres protegen de grandes huracanes el sur del estado, los que en caso de impactar causarían devastación y destrucción en las ciudades.
El presidente de la AICOT, Juan Carlos Ramón López Díaz dijo que esa asociación está integrada por un grupo de investigación científica que puede avalar, mediante estudios, la veracidad de lo que se afirma.
Por ejemplo está el caso del huracán “Gilberto”, uno de los más intensos y devastadores que ha habido, y que inexplicablemente desvió su trayectoria justo a una hora de impactar.
Hizo énfasis en que las costas de Tamaulipas están protegidas por esos seres, a los que describe como idénticos a los humanos pero de unos tres metros de estatura.
Incluso, Días aventuró que esa raza viene con buenas intenciones.
“Nos comparten que vienen de otras galaxias, de otros planetas”.
Comentó que la AICOT está integrada por diferentes perfiles científicos, como psicólogos, ingenieros, doctores, médicos y especialistas. “En nuestra experiencia personal, quienes conformamos este grupo hemos visto esa serie de objetos o a esos seres”, dijo Juan Carlos Ramón López Díaz.
Comentó que en México hay regiones donde los extraterrestres han establecido sus comunidades, y en Tampico y Madero hay presencia Ovni, así como en el norte de Veracruz y también en la Huasteca y en el Cerro del Bernal, este situado en el municipio de González. En todos estos lugares ha habido avistamientos y presencia de naves que provienen de otras galaxias.
“Pueden calificarlo como fantasía, pero nosotros tenemos respaldo científico. Tenemos ingenieros, psicólogos y hasta siquiatras que pueden valorar por medio de estudios que lo que nosotros vemos o vivimos es algo real, independientemente de que cuando se acerca un huracán de grandes dimensiones hay reportes fidedignos de capitanes de barcos o del sistema meteorológico que han detectado esa presencia, y contra toda lógica, los huracanes como el ‘Gilberto’, a solo una hora de impactar tomó otro rumbo”,