Como bien sabemos, la gran mayoría de cepillos de dientes al igual que muchos materiales que usamos en nuestro día a día están hechos de plástico. El plástico se ha convertido en un verdadero problema para el medio ambiente, su acumulación en playas, lagos y ríos se ha convertido en un grave problema y estamos viendo cómo cada día son más las empresas que apuestan por los materiales biodegradables.
En la búsqueda de nuevos materiales, han aparecido los cepillos de dientes de bambú los cuales están hechos concretamente de de carbón de bambú, que es un material biodegradable, es decir, es un material que se descompone con el paso progresivo del tiempo y que no contamina.
Las características principales de estos cepillos es que sus cerdas son suaves y de origen natural.
Aparte de su ventaja medioambiental el cepillado es incluso más sencillo que con los cepillos convencionales ya que el mango de este tipo de modelos es más largo y mejora la maniobrabilidad.
¿Son una buena alternativa a los cepillos convencionales?
Los cepillos de dientes de bambú tienen la misma efectividad que los cepillos de dientes convencionales a la hora de lavarse los dientes, ahora bien, es importante destacar que si la razón por la que los compras es por su biodegradabilidad, no siempre son así al 100%.
La gran mayoría de los cepillos de bambú que se venden en el mercado tienen los filamentos hechos de nylon o un material llamado tynex. La realidad de ambos materiales es que no se degradan por sí mismos con lo cual no estaríamos hablando de un cepillo 100% ecológico. A la hora de buscar un cepillo de bambú que lo sea al 100% debemos fijarnos en que sean debambú MOSO 100%.
Es un tipo de bambú que no comen los osos panda. Procede de los bosques de Ningbo, en China. Se descompone muy fácilmente y una vez en la tierra se descompone en unos 90 días convirtiéndose en abono natural.
¿Cómo debe de ser su mantenimiento?
En los cepillos de dientes de bambú es habitual ir notando cambios en su superficie como por ejemplo alteraciones en su tonalidad inicial debido al contacto con el agua . Este factor no afecta a la calidad del cepillado pero recomendamos seguir las siguientes pautas-
- Se puede limpiar igual que un cepillo de plástico con agua pero debe secarse al aire y no dentro de un mueble.para alargar su uso así como la elasticidad de las cerdas.
- Cámbialo una vez al trimestre, igual que sucede con los convencionales.
- A la hora de reciclar mucho el proceso depende que te tipo de cepillo de bambú has elegido. Si no es biodegradable al 100%, es decir, mango de bambú y cerdas de nylon, retira las cerdas con pinza y procede a tirar el mango a la basura. Si de lo contrario es 100% bio en su totalidad, lo puedes tirar al contenedor orgánico. Por otro lado puedes incluso reciclar el mango usandolo para guía de plantas o cualquier uso creativo que se te pueda ocurrir.