La próxima legislatura, que será mayoría de Morena, deberá impulsar una reforma desde el Congreso para evitar que el próximo gobernador o gobernadora “no utilice el fuero para evadir la justicia”, declaró Rodolfo González Valderrama en el foro “Diálogos por Tamaulipas”.

Porque el fuero, dijo, nació para dar protección política, no para dar protección judicial; hoy más que nunca el fuero no debe ser sinónimo de impunidad.

Y abundó: Si el próximo gobernador o gobernadora comete uno de los 17 delitos considerados graves en el Código Penal no tiene que esperar a que le quiten el fuero, tiene que ir a presentarse, y si recibir los citatorios como cualquier otro ciudadano.

En el tema “Morena, la Cuarta Transformación en Tamaulipas”, estuvieron González Valderrama, director de Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría de Gobernación, como invitado especial, José Antonio Rueda Márquez, destacado personaje y coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación y como moderadora la periodista Martha Olivia López Medellín.

“El movimiento se demuestra andando y el cambio, se demuestra empezando a cambiar las cosas y eso ya lo pueden hacer los nuevos alcaldes de Morena y los legisladores en el Congreso Local”, puntualizó González Valderrama.

Rueda Márquez, hizo una autocrítica de Morena y dijo que, en la pasada elección del 6 de junio, a pesar de haber ganado 11 gubernaturas, hay situaciones que se deben mejorar “quizás nuestros procesos de selección no fueron los más adecuados, en cuanto a nuestra estructura de representación y de promoción electoral fue muy deficiente porque hay un potencial enorme y no se supo aprovechar”.

Añadió que en este momento Morena entrará a un proceso interno de reflexión y corrección de errores; las tareas por hacer son.

Rodolfo González enumeró dos tareas por hacer en Morena:

La primera, una agenda legislativa clara donde se comience a revisar minuciosamente las instituciones y entes que no han funcionado, como la Fiscalía General de Justicia.

La segunda, es que los nuevos alcaldes donde gobernará la izquierda tengan planes concretos de trabajo de los primeros 100 días y que el cambio se note para las y los ciudadanos.